martes, 16 de julio de 2024

BUEN TEMA! Puntos a tomar en cuenta en la reforma fiscal

Tomado de El Dinero

La reforma fiscal prevista en República Dominicana, que sería dada a conocer próximamente por el presidente de la República Dominicana, trae consigo retos importantes para todos los sectores productivos.

Desde ya hay voces que se han alzado a favor y en contra.

Y es obvio. Por un lado, están quienes la consideran vital, principalmente desde las lides del Gobierno, por entender que es la única vía para enfrentar el persistente déficit fiscal que enfrenta la administración pública, y, por el otro, están los que entienden que es importante, pero debe aplicarse con un sentido de equidad.

Aunque han sido pocos los que la consideran innecesaria, también hay voces que sugieren posponerla y que, en cambio, sea el Gobierno el que reduzca sus gastos innecesarios, revise exenciones fiscales y elimine el déficit del sector eléctrico, principalmente por las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad Edenrte, Edesur y EdeEste.

En todo este proyecto de planteamientos, está la propuesta del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), que plantea una reducción del impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) del 18% al 10%.

Según la entidad, esta medida busca incentivar el consumo y aliviar la carga fiscal sobre los consumidores, estimulando la demanda interna.

También sugiere que la tasa impositiva para las personas físicas disminuya del 25% al 18%, mientras que mantengan la de 27% a las empresas, esto con otras propuestas sobre este aspecto en particular.

La reforma, también entre los planteamientos, tiene por objeto fomentar la formalización de trabajadores independientes y pequeñas empresas, promoviendo la inclusión fiscal.

Otro punto que habría de tomarse en cuenta es la incorporación de sectores que previamente no contribuían significativamente al fisco. Además, se implementarían tecnologías avanzadas para el seguimiento y control de operaciones de los contribuyentes.

Aunque sea justificada y necesaria, la reforma debería aplicar menos tributos sobre insumos y productos finales, ya que ello reduciría los costos operativos de las empresas, permitiendo precios más competitivos.

Sólo con esta acción, habría una mejor dinamización del consumo interno por efectos de más disponibilidad de recursos en poder de los consumidores.