Para hacer una reforma fiscal se requiere definir el objetivo en términos recaudatorios que se persigue, pero también como se prevé gastar los recursos que generaría.
La discusión respecto a su pertinencia está muy relacionada con la sostenibilidad de las finanzas públicas y, claro está, con las metas de inversión y financiamiento públicos.
Pero también en el caso particular dominicano con la necesidad de obtener recursos para abordar problemas que sin duda, si no se resuelven las causas que le dan origen, absorberán una gran cantidad de los recursos que pudieran generarse.
Para definir los objetivos en el contexto actual, deberíamos tener respuestas claras a las siguientes interrogantes:
1. La Estrategia Nacional de Desarrollo (END) establece el Pacto Fiscal y la presión tributaria esperada. Sin embargo, esta ley se formuló en 2001, más de veinte años atrás, sin que se haya alcanzado siquiera la primera meta de presión fiscal de 16 %, que era la meta del 2015.
(La ley plantea llegar a 24 % de presión tributaria en el 2030, pasando por 19 % en el 2020 y 21.5 % en el 2025). En este sentido, la primera pregunta que deberíamos respondernos es ¿siguen siendo válidos todos los supuestos y objetivos que fundamentan la ley, la presión tributaria esperada y las metas previstas?
Germania Montás, economista y exsubdirectora DGII.
2. ¿Cuáles son los objetivos económicos y sociales de corto y mediano plazo que se persiguen, y en consecuencia cuántos ingresos adicionales son necesarios para alcanzarlos? ¿Cuánto del incremento de la presión tributaria corresponde al aumento vegetativo de las recaudaciones como resultado del crecimiento económico que se estima posreforma?
3. Una vez respondida la pregunta precedente, ¿es realista la posibilidad de incrementar los ingresos en esas magnitudes bajo el contexto actual?
4. Ante una economía que se vuelve cada vez más informal, ¿qué impacto tendrá la reforma en la formalización de la economía y en facilitar la forma de hacer negocios?
5. Al proponer las medidas que formarán parte de la reforma fiscal, debemos responder: ¿A cuáles sectores afecta cada medida incluida en la reforma? ¿Cuáles efectos sobre la inflación, y por tanto en el poder adquisitivo o costo de vida de las personas, tendría cada medida? ¿Qué impacto tendría la reforma en el crecimiento económico?
6. También es indispensable cuestionarnos sobre las leyes de incentivos y los sectores no alcanzados o no sujetos a los dos principales impuestos de nuestro sistema tributario: impuesto sobre la renta e ITBIS. ¿Siguen siendo válidas todas las leyes de incentivo? ¿Deben quedarse igual? ¿Todos los sectores que no pagan ISR e ITBIS deben seguir sin pagar?
7. ¿Cómo puede lograrse que el sistema tributario avance en el cumplimiento de los principios definidos en la Constitución de la República Dominicana (artículo 243) de justicia, igualdad y equidad “para que cada ciudadano y ciudadana pueda cumplir con el mantenimiento de las cargas públicas”?
8. El subsidio eléctrico y el déficit cuasi-fiscal son dos de los temas que más inciden en que el Gobierno requiera de más recursos, al respecto vale preguntar ¿Cuáles compromisos debería asumir el Gobierno para garantizar que se ejecute un plan de mediano plazo para alcanzar las mejoras estructurales necesarias (que en nada tienen que ver con disponer de más ingresos) en estos dos temas que anualmente generan mayor necesidad de recursos y restringen el uso de los recursos para alcanzar niveles de inversión pública adecuados?
9. Si bien las medidas para reducir la evasión, mejorar la gestión de la Administración y fomentar el cumplimiento voluntario no generan ingresos en el corto plazo son fundamentales para garantizar los ingresos en el mediano y largo plazo. ¿Qué medidas deben estar enfocadas a mejorar estos aspectos?
10. Y finalmente, ¿cómo se logra dar legitimidad a una reforma tributaria, ante tantos cuestionamientos sobre el gasto público? ¿Cómo revertir la tendencia de un gasto corriente creciente y un gasto de capital rezagado?
Con las respuestas a estas preguntas de seguro podremos diseñar una mejor reforma.
*Por Germania Montás
Publicado por Diario Digital Barahona