jueves, 24 de octubre de 2024

ATENCIÓN CONTADORES Y ASESORES! Gobierno dominicano deja “entrever” que será implacable contra la evasión fiscal

El Presidente afirma que “es un robo” cobrar el ITBIS y no pagarlo al fisco

Jairon Severino/Tomado de El Dinero
El presidente Luis Abinader reconoce que la propuesta presentada fue del agrado de la población.
El concepto “impuestos” aparece 90 veces en el Proyecto de Ley de Modernización Fiscal retirado del Congreso por el Poder Ejecutivo la semana pasada. La palabra “evasión” no fue incluida, pero tampoco “informalidad”. En materia de comunicación, estos detalles son relevantes, toda vez que, en un tema tan neurálgico, como es el tributario, los contribuyentes deben estar convencidos de las intenciones de las autoridades.

La propuesta recibió el rechazo casi generalizado de la población. El Gobierno, por supuesto, esperaba otra reacción de la opinión pública, especialmente de los empresarios y la población en sentido general, especialmente de la clase media.

El sector privado, en pleno, expresó su rechazo a la propuesta presentada por el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, en presencia del presidente Luis Abinader y el equipo económico.

La evasión y la informalidad han sido dos variables señaladas como las responsables, en parte, de la baja capacidad recaudatoria del Estado. La presión tributaria apenas alcanzó el 15.7% en 2023, según el Ministerio de Hacienda.

Un análisis publicado en el portal del Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio de este año, bajo las firmas de los expertos Emilio Fernandez-Corugedo, Pamela Madrid y Frank Fuentes, establece que la reforma fiscal podría ayudar a República Dominicana a captar más inversión.

Señala, de igual manera, que los ingresos tributarios están limitados por el alto nivel de exenciones y un elevado umbral sobre el cual se aplica el impuesto sobre la renta de las personas físicas (ISR).


Para los expertos, racionalizar los incentivos y las exenciones fiscales, que conjuntamente suponen alrededor del 5% del producto interno bruto (PIB) o un tercio de los ingresos tributarios, también resulta fundamental a la hora de simplificar el sistema impositivo y reducir la evasión fiscal.

Según la publicación, un aumento permanente de los ingresos tributarios, de por lo menos el 2% del PIB, permitiría un incremento sostenible del gasto público productivo relacionado a la inversión pública y a gastos sociales, lo que a su vez contribuiría a mejorar la productividad y el consumo privado.

Sin embargo, las consideraciones del FMI tienen de frente un reto: la evasión fiscal. La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) admite sólo el impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) es evadido en más de un 41% en República Dominicana. La agencia recaudadora reconoce que apenas hay alrededor de 300,000 personas físicas y jurídicas registradas como contribuyentes.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca que una de las principales barreras para una mayor movilización de recursos internos en la región es el elevado nivel de evasión fiscal. Los datos disponibles a la fecha, según la institución, establecen que el incumplimiento tributario se ubicó en US$325,000 millones en 2018, equivalente al 6.1% del PIB.

Para la institución regional, la evasión tributaria ha sido y es el principal obstáculo que enfrentan las finanzas públicas en los países de América Latina y el Caribe. Paradójicamente, advierte, se han encontrado recurrentes dificultades para cuantificar la magnitud del fenómeno. Las estimaciones disponibles para la última década reflejan una gran heterogeneidad de metodologías y de resultados, aunque en todos los casos el nivel de incumplimiento por evasión resulta significativo y preocupante.

El presidente Luis Abinader, durante LA Semanal de este lunes, dejó claro lo que piensa sobre la evasión tributaria. “Es un robo al Estado quienes toman el ITBIS y no lo pagan como debe ser”, sostuvo.

Explica que la misma Ley de Facturación Electrónica es una medida importante, que ha ayudado bastante, pero evidentemente que se deben hacer los ajustes de lugar y tratar de eficientizar la ley para recaudar lo apropiado.

El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, se ha referido a la necesidad de combatir la evasión tributaria, ya que República Dominicana presenta una de las tasas más elevadas de la región, tanto en el pago de Impuesto sobre la renta (ISR) como del ITBIS.

¿Considera usted que el combate a la evasión fiscal podría ayudar realmente en una mejoría en los ingresos del Gobierno?

 Ver resultados

Impuestos Internos, a través de diversas normas y decisiones administrativas, ha mostrado una actitud con miras a combatir la evasión tributaria. Su director, Luis Valdez, se ha referido a la decisión del Gobierno de combatirla.

La DGII define la evasión: Acción u omisión que produce o podría producir una disminución ilegítima de los ingresos tributarios, el otorgamiento indebido de exenciones o un perjuicio al sujeto activo de la obligación tributaria.

Durante su participación en el Cuarto Foro sobre Combate al Comercio Ilícito de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y el Ministerio de Industria Comercio y Mipymes (MICM), indicó que la DGII implementa medidas administrativas para combatir la evasión fiscal.

Entre las acciones están: fortalecimiento de la facturación electrónica, pues considera que su digitalización permitirá un mejor control y seguimiento de las transacciones comerciales, facilitando la detección de irregularidades. Otra medida es el censo de contribuyentes, el cual habría de iniciarse en septiembre en el municipio Las Terrenas, Samaná.

Una acción a implementar será la actualización de la Norma 07-2014, que establece las tasas efectivas de tributación y que ha estado desfasada desde su implementación en 2014.

Un nuevo recurso que estará disponible, según Valdez, es el Buró de Crédito Tributario (BCT), con el cual se busca fortalecer el control fiscal y mejorar la recaudación.

Piantini
El economista y exvicegobernador del Banco Central, Luis Manuel Piantini, entiende que hay mucho espacio para hacer una buena reforma, empezando con achicar el sector informal a través de incentivos. No está de acuerdo con tantos subsidios a la población, ya que eso crea un Estado paternalista. A su entender, los estímulos de la seguridad social son muy importantes para atraer a los informales.


Para combatir la evasión tributaria, Piantini considera que el ITBIS puede ir aplicándose gradualmente a los alimentos que no son de la canasta básica alimenticia. “Y si hay evasión que obliguen a vender en áreas diferentes los que tienen y no tienen ITBIS para un mayor control”, apunta.

Respecto al costo del marbete, que es el derecho a circulación, el economista entiende que es ridículo lo que se paga, igual que sucede con los peajes. Está de acuerdo con que las lanchas y aviones privados paguen por salidas y espacios ocupados.

Respalda que el ISR lo pague todo el mundo y que, como forma de control, sugiere el establecimiento de una cédula fiscal a través de la cual se puedan cumplir con todas las obligaciones tributarias.

Para el exministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Isidoro Santana, los economistas no suelen conocer mucho de los asuntos de la administración tributaria, a menos que trabajen en su interior. Lo que sí saben, indica, que la República Dominicana reporta tasas de evasión anormalmente altas según todos los estudios.

Considera “extrañísimo” los altos niveles de evasión en República Dominicana, puesto desde hace un buen tiempo las instituciones recaudadoras del Estado fueron dotadas de la tecnología más moderna, se les entrenó sobre las más exitosas experiencias de administración de impuestos y se les concedió autonomía administrativa para que supuestamente puedan actuar al margen de presiones políticas.

“Sus presupuestos les permiten contratar personal calificado con muy buenos sueldos, incluyendo sus niveles superiores con remuneraciones entre las más privilegiadas, con el supuesto fin de impedir que sean sobornados. Pero tales disposiciones no han dado resultados positivos”, expresa.

Refiere que lo que se dice es que los niveles de evasión se ven facilitados por la cantidad de exenciones y exoneraciones, porque los empresarios utilizan las exenciones para burlar las autoridades, convirtiendo la elusión en evasión. “Se supone que el Proyecto de Modernización Fiscal iba en la dirección de cerrarles brechas a los evasores quitando exenciones e incentivos, pero no prosperó”, sostiene.

Oportunidad
El vicepresidente ejecutivo del Centro de Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Miguel Collado di Franco, considera este sigue siendo un momento de oro para realizar una transformación genuina y profunda del sistema tributario. A su entender, sería una lástima que las autoridades, habiendo reconocido que la propuesta presentada no tenía aceptación, no lo aprovechen para rectificar con una que sí promueva el desarrollo y permita mayores recaudaciones.


Afirma que la complacencia, el statu quo, no le conviene al país. Considera que la economía seguirá creciendo en el corto y mediano plazo, pero el país seguirá será por factores externos, no por reformas realizadas para aumentar la productividad y la competitividad, entre ellas un mejor sistema tributario, menos penalizador del ahorro, inversión, producción y consumo.

Di Franco entiende que la complacencia conduce a una actitud confiada y despreocupada de las autoridades y de la mayoría de los agentes económicos, pero luego se viven consecuencias por no haber hecho las transformaciones necesarias. “Es necesario evitar caer en la complacencia por un error de diseño de la reforma introducida al Congreso Nacional”, indica.

Incluso, afirma, el país podría tener consecuencias negativas por la dependencia de recursos externos, tales como ingresos, remesas y deuda. Refiere que los fundamentos de las principales economías: Estados Unidos, China y Europa son más débiles de lo que parecen. De lo contrario, señala, los tres bancos centrales de esas economías no habrían adoptado medidas de expansión y reducción de tasas.

“Las autoridades pueden hacer un esfuerzo fiscalizador, claro. Pero más importante es hacer reformas estructurales, entre ellas una transformación tributaria que no erosione bases, no penalice más el ahorro/inversiones; permita elevar el potencial de crecimiento de la economía y el aumento de los ingresos reales. Y que les ayude a recaudar más y el esfuerzo fiscalizador sea aún menos complejo”, sostiene Di Franco.

El economista y consultor internacional Luis Reyes, que ha trabajado para el FMI, afirma que el Presidente no puede soltar la reforma, pero que, mientras tanto, hay que atacar la evasión tributaria por todos los frentes, ya que eso ayudará o facilitará vender la versión 2.0 de la reforma. Por supuesto, dice, también es necesario dotar de capacidades técnicas y humanas a Impuestos Internos y a Aduanas, incluso aplicando inteligencia artificial para reducir los delitos al fisco.

Medidas
Las direcciones Aduanas (DGA) y de Impuestos Internos (DGII) han realizado acciones de fiscalizaciones en conjunta en esta ocasión enfocado al sector industrial con operadores de capital asiático, a fin de detectar posibles delitos tributarios y aduaneros por parte de empresas que operan en el país.

Ante la sospecha de posibles prácticas que atentan contra el comercio lícito, ambas instituciones iniciaron un proceso de fiscalización a la empresa: Industria del Papel SIDO SRL. La visita de las autoridades fiscalizadoras se realiza conforme a lo que establecen el Código Tributario vigente y las leyes que lo modifican y complementan, así como a la Ley de Aduanas 168-21, y sus reglamentos de aplicación.

ARCHIVADO EN: EVASIÓN FISCALREFORMA FISCAL
Jairon Severino
Jairon Severino

Periodista. Director-fundador del Periódico elDinero. Egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Fue editor de Economía & Negocios del periódico Listín Diario. Maestría en Liderazgo Organizacional, por Humboldt International University, Miami, EE UU; Habilitación Docente, en UTE, y diplomado en Periodismo Económico por el Banco Central y la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD).