Según las tendencias actuales durante el período 2025-2030, la creación y destrucción de empleo debido a la transformación estructural del mercado laboral ascenderá al 22% del total de puestos de trabajo actuales.- Fuente externa.
Según las tendencias actuales durante el período 2025-2030, la creación y destrucción de empleo debido a la transformación estructural del mercado laboral ascenderá al 22% del total de puestos de trabajo actuales.- Fuente externa.
Desde el momento en que se habla de inteligencia artificial (IA), las personas se han cuestionado si habrá oficios o profesiones que serán sustituidas por la tecnología. Expertos consideran que los profesionales que sepan utilizar la inteligencia artificial tendrán mejores empleos.
Las tecnologías, en particular la inteligencia artificial y procesamiento de información, la robótica, así como la generación, almacenamiento y distribución de energías se destacan como las tendencias que transformarán el mercado laboral hacia 2030. Así lo indica el Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial.
Según las tendencias actuales durante el período 2025-2030, la creación y destrucción de empleo debido a la transformación estructural del mercado laboral ascenderá al 22% del total de puestos de trabajo actuales. De acuerdo con el Foro Económico Mundial en su informe, se espera que esto implique la creación de nuevos puestos de trabajo equivalentes al 14% del empleo total actual, que asciende a 170 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, se estima que este crecimiento se vea compensado por el desplazamiento del equivalente al 8% (o 92 millones) de los puestos de trabajo actuales, lo que se traducirá en un crecimiento neto del 7% del empleo total, es decir, 78 millones de puestos de trabajo.
Las habilidades relacionadas con la tecnología, incluida la IA y los macrodatos, las redes y la ciberseguridad, así como la alfabetización tecnológica serán las de mayor crecimiento. Los especialistas en “big data”, ingenieros “fintech”, especialistas en IA y “machine learning”, desarrolladores de “software” y aplicaciones, especialistas en gestión de seguridad, así como los especialistas en almacenamiento de datos serán los más demandados en el mercado laboral.
Asimismo, el mercado laboral demandará de más ingenieros de energías renovables, analistas y científicos de datos, ingenieros medioambientales y especialistas en vehículos eléctricos y autónomos.
También, el organismo internacional prevé un crecimiento de trabajadores agrícolas, conductores de reparto, trabajadores de la construcción, vendedores y trabajadores de procesamiento de alimentos hacia 2030.
Además, experimentarán un crecimiento en cinco años los profesionales de enfermería, los profesionales del trabajo social y el asesoramiento, así como los auxiliares de cuidado personal.
Empleos que disminuirán
En cambio, según el Foro, disminuirán en términos absolutos los trabajadores de oficina y secretariado, incluidos los cajeros y los empleados de boletos, y los asistentes administrativos y secretarios ejecutivos.
También, se reducirán los empleados del servicio postal, los trabajadores de la imprenta y oficios afines, empleados de contabilidad, teneduría de libros y nómina, empleados de registro de materiales y mantenimiento de existencias, diseñadores gráficos, así como vendedores telefónicos.
Los datos ejemplifican que si la fuerza laboral mundial estuviera compuesta por 100 personas, 59 necesitarían capacitación para 2030. De estos, 29 podrían mejorar sus competencias en sus funciones actuales y 19 podrían mejorar sus competencias y redistribuirse en otros lugares de su organización. Sin embargo, es poco probable que 11 reciban el reciclaje o la mejora de las competencias necesarias y podrían perder sus puestos.
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Luis David Flores
Luis David Flores
Periodista digital con experiencia en redacción, redes sociales y corrección de estilo. Locutor egresado de la Escuela Nacional de Locución profesor Otto Rivera. Aficionado del cine, la música y el teatro. Cuenta con un diplomado en Periodismo Económico y Financiero por la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) y un curso en finanzas públicas por el Ministerio de Hacienda de República Dominicana.
