La Ejecución de la Auditoría según las NIA
La Norma Internacional de Auditoría (NIA) 300, Planificación de la auditoría de estados financieros, establece que la ejecución de una auditoría debe realizarse con base en una planificación adecuada y exhaustiva. Este proceso implica la aplicación de procedimientos de auditoría para obtener la evidencia necesaria y suficiente que permita al auditor formarse una opinión sobre si los estados financieros están libres de incorrecciones materiales. La ejecución de la auditoría se fundamenta en varias NIAs que guían al auditor en cada etapa del proceso.
Puntos clave de la ejecución de la auditoría según las NIAs
La NIA 300 enfatiza que una vez que se ha establecido la estrategia global de auditoría y el plan de auditoría, el equipo de trabajo debe llevar a cabo los procedimientos planificados. La ejecución no es simplemente seguir un plan; es un proceso dinámico que puede requerir ajustes a medida que se obtiene nueva información.
La ejecución de la auditoría se rige por las siguientes NIAs, que abordan aspectos cruciales:
NIA 315: Identificación y valoración de los riesgos de incorrección material mediante el conocimiento de la entidad y de su entorno. Durante la ejecución, el auditor evalúa el diseño e implementación de los controles internos de la entidad. Este conocimiento permite identificar y valorar los riesgos de incorrección material, lo que a su vez influye en la naturaleza, el momento de realización y la extensión de los procedimientos de auditoría.
NIA 330: Respuestas del auditor a los riesgos valorados. Esta norma es el corazón de la ejecución. Dicta que el auditor debe diseñar e implementar procedimientos de auditoría en respuesta a los riesgos valorados. Esto incluye:
Pruebas de controles: Si el auditor planea confiar en la eficacia de los controles, debe realizar pruebas para obtener evidencia de que estos funcionan como se espera.
Procedimientos sustantivos: Estos incluyen pruebas de detalle sobre saldos, transacciones y revelaciones, así como procedimientos analíticos sustantivos. El objetivo es detectar incorrecciones materiales a nivel de aseveración.
NIA 500: Evidencia de auditoría. La ejecución de la auditoría se centra en la obtención de evidencia. La NIA 500 establece que la evidencia debe ser suficiente (cantidad) y adecuada (calidad) para respaldar la opinión del auditor. La suficiencia se relaciona con el riesgo de incorrección material, mientras que la adecuación se refiere a la relevancia y fiabilidad de la evidencia. El auditor utiliza procedimientos como la inspección, la observación, la confirmación externa, el recálculo y la reejecución para recopilar esta evidencia.
NIA 520: Procedimientos analíticos. Estos procedimientos se aplican no solo en la planificación, sino también durante la ejecución como procedimientos sustantivos. Implican el análisis de relaciones y fluctuaciones en los datos financieros y no financieros. Al comparar las cifras de la entidad con las expectativas del auditor (basadas en datos de años anteriores, presupuestos o información de la industria), se pueden identificar áreas de riesgo o anomalías que requieren una mayor investigación.
NIA 530: Muestreo de auditoría. Para ser eficientes, los auditores a menudo no examinan el 100% de una población de datos. La NIA 530 proporciona orientación sobre cómo seleccionar una muestra de ítems para su examen. La ejecución del muestreo implica determinar el tamaño de la muestra, seleccionar los ítems a probar y evaluar los resultados para inferir una conclusión sobre toda la población. Esto es clave para la eficiencia y efectividad de la auditoría.
Documentación de la ejecución (NIA 230)
La NIA 230, Documentación de auditoría, es fundamental para la ejecución. El auditor debe documentar de forma clara y detallada la naturaleza, el momento de realización y la extensión de los procedimientos de auditoría aplicados. Esta documentación incluye:
Los procedimientos de auditoría realizados.
La evidencia de auditoría obtenida.
Las conclusiones alcanzadas sobre la evidencia.
La documentación sirve como el registro del trabajo realizado, proporcionando el soporte para el informe de auditoría. Permite a un auditor experimentado, sin conexión previa con la auditoría, entender el trabajo realizado y las conclusiones alcanzadas.
En resumen, la ejecución de la auditoría es un proceso riguroso y sistemático que implica la aplicación de las NIAs para obtener evidencia, responder a los riesgos identificados y documentar el trabajo realizado. Es la fase donde el auditor "hace el trabajo de campo", culminando con una base sólida para formar la opinión de auditoría.
Elementos de la Ejecución de la Auditoría según las NIA
Los elementos clave en la ejecución de la auditoría, según las NIA, son:
Identificación y valoración de riesgos: El auditor debe evaluar los riesgos de incorrección material en los estados financieros, tanto a nivel de afirmaciones como a nivel de estados financieros en su conjunto.
Procedimientos de auditoría: El auditor diseña y ejecuta procedimientos de auditoría para responder a los riesgos identificados. Estos procedimientos pueden incluir pruebas de controles, procedimientos sustantivos y procedimientos analíticos.
Obtención de evidencia de auditoría: El auditor debe obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada para sustentar su opinión. La evidencia se obtiene a través de la inspección, observación, confirmación, recálculo, re-ejecución y procedimientos analíticos.
Evaluación de los hallazgos: El auditor evalúa los resultados de los procedimientos de auditoría y la evidencia obtenida para determinar si se han detectado incorrecciones materiales.
Documentación de la auditoría: El auditor debe documentar todos los procedimientos de auditoría realizados, la evidencia obtenida y las conclusiones alcanzadas. La documentación es crucial para respaldar el informe de auditoría.
Ejecución de la Auditoría Paso a Paso en una Entidad
A continuación, se presenta un desglose paso a paso de la ejecución de una auditoría en una entidad, siguiendo las pautas de las NIA.
1. Planificación
Comprender la entidad: El auditor debe comprender el entorno de la entidad, incluyendo su sector, operaciones, estructura de propiedad, controles internos y sistemas de contabilidad.
Evaluar los riesgos: Se identifican y evalúan los riesgos de incorrección material en los estados financieros. Se determina la materialidad para la auditoría y se diseñan los procedimientos para responder a los riesgos evaluados.
2. Trabajo de Campo (Ejecución)
Pruebas de controles: Si los controles internos son efectivos, el auditor puede reducir el alcance de los procedimientos sustantivos. Se realizan pruebas para confirmar la efectividad de los controles internos de la entidad.
Procedimientos sustantivos: Estos procedimientos se centran en obtener evidencia sobre las afirmaciones de los estados financieros. Incluyen:
Pruebas de detalle: Se seleccionan y examinan transacciones o saldos específicos para obtener evidencia sobre su precisión y validez.
Procedimientos analíticos sustantivos: Se analizan las relaciones entre datos financieros y no financieros. Por ejemplo, se puede comparar el margen de ganancia de la entidad con el de años anteriores o con el promedio del sector.
Obtención de confirmaciones externas: Se solicita a terceros (bancos, clientes, proveedores) que confirmen saldos o transacciones.
Recálculo y re-ejecución: Se vuelven a calcular los saldos o se re-ejecutan los procedimientos de control de la entidad para verificar su precisión.
Reuniones con la administración: Se realizan reuniones con la dirección y el personal clave para aclarar dudas, entender procesos y discutir hallazgos.
3. Conclusión y Elaboración del Informe
Evaluación de la evidencia: El auditor evalúa si la evidencia obtenida es suficiente y apropiada para sustentar su opinión.
Formulación de la opinión: Se concluye si los estados financieros presentan una visión verdadera y justa, de acuerdo con el marco de información financiera aplicable.
Elaboración del informe: El auditor prepara un informe escrito que contiene su opinión y la base para esa opinión. El informe puede ser sin salvedades (limpio), con salvedades, adverso o denegar la opinión.
Es importante destacar que el proceso de auditoría es iterativo, lo que significa que a medida que el auditor obtiene nueva información, puede ser necesario ajustar los procedimientos de auditoría planificados.
FUENTE: Tomado de Gemini Google/Busqueda investigativa de MDJL/Fotos de Google
