Por Lucía Florenciani/Tomado de focolanacion.com.py
Florenciani Group - Contadores & Consultores
A través de la contabilidad real podemos tener las métricas del negocio, contar con información actualizada en tiempo real, esto permite a la empresa mejorar la toma de decisiones, así como actuar de forma inmediata.
Las métricas de un negocio se utilizan para cuantificar y monitorear todas las áreas de un negocio, aunque no son nada sexy, son fundamentales, clave para activar planes de acción.
¿Cómo sabemos si los resultados dentro de nuestro negocio son los adecuados para lo que queremos lograr?
Si queremos hacer crecer nuestro negocio, mejor acudamos a los números que como siempre, nos acusan (para bien o para mal). Enfócate en tener una contabilidad real, en contar con métricas o indicadores de gestión para medir constantemente hacia dónde te estás yendo.
Medir métricas ese tener las cosas bien claras, “medir, apuntarlo y comparar constantemente”. Sin contabilidad, sin métricas en estos tiempos tan cambiantes es fatal, lo que se mide y se controla, se mejora continuamente, si tenemos claro estos pasos “actuar, planear, hacer, medir”; “medir, hacer, planear, actuar”; “planear, hacer, medir, actuar”, las cosas irán bien, si o si irán bien.
Mide y revisa los indicadores de gestión de tu negocio de manera integral, la buena administración de todos los recursos tiene muchos beneficios, como:
Saber si lo que hacemos en nuestro día a día realmente está dando resultados.
Poder tomar decisiones basándonos en números (y no en apreciaciones).
Determinar si continuamos con el rumbo actual o si necesitamos hacer cambios, etc.
CONTABILIDAD = INFORMACIÓN. Información para declarar impuestos = TRIBUTACIÓN (contabilidad fiscal)
La contabilidad fiscal es un sistema de información relacionada con las obligaciones tributarias, es el registro de las operaciones para la presentación de declaraciones juradas y el pago de impuestos al fisco, es decir, sirve para calcular los impuestos correspondientes a las empresas. Si estás en proceso de maduración de la formalización de tu emprendimiento y tu contabilidad fiscal no es el fiel reflejo de tu realidad, no podrás medir tu efectividad empresarial.
Lo ideal es que tu contabilidad real sea el fiel reflejo de tu contabilidad fiscal, porque en caso contrario tendrás doble trabajo para procesar información, si para la toma de decisiones estás utilizando tu información proveída al fisco y está es incompleta, no tendrás un diagnóstico de tu negocio, sin información real no hay métrica, de nada sirve saber sólo cuánto vendiste, si no sabes cómo lo hiciste.