Tomado de Gemini Google/Búsqueda investigativa de MDJL
El incremento de la tasa del dólar frente al peso dominicano se debe a un principio económico fundamental: la ley de oferta y demanda. Cuando la demanda de dólares supera la oferta disponible en el mercado local, el precio del dólar, es decir, la tasa de cambio, aumenta. Diversos factores económicos, tanto internos como externos, influyen en este comportamiento.
Balanza Comercial y Flujos de Divisas
Una de las causas principales es la balanza comercial del país. La República Dominicana importa más bienes de los que exporta, lo que genera un déficit comercial. Para pagar esas importaciones, se necesitan dólares, lo que aumenta su demanda. Si bien las exportaciones, el turismo y las remesas generan una entrada significativa de divisas, cuando el gasto en importaciones es mayor, la presión sobre la tasa de cambio se intensifica.
El turismo y las remesas son dos de las fuentes más importantes de entrada de dólares para el país. Un aumento en la llegada de turistas o en el envío de remesas por parte de la diáspora dominicana incrementa la oferta de dólares, lo que tiende a estabilizar o incluso a apreciar el peso. Por el contrario, una disminución en estos flujos puede provocar una escasez de dólares y, por ende, un aumento en su valor.
La inversión extranjera directa (IED) también juega un papel crucial. Cuando empresas extranjeras invierten en el país, traen consigo dólares, aumentando la oferta y fortaleciendo el peso. Un clima de inversión favorable y la llegada de nuevos capitales contribuyen a la estabilidad cambiaria.
Política Monetaria y Tasas de Interés
Las decisiones de política monetaria, tanto del Banco Central de la República Dominicana como de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), tienen un impacto directo en la tasa de cambio.
Si el Banco Central dominicano aumenta su tasa de política monetaria, los instrumentos de inversión en pesos dominicanos se vuelven más atractivos para los inversionistas locales y extranjeros, incentivando la entrada de capitales y aumentando la oferta de dólares. Por el contrario, una disminución de la tasa puede tener el efecto opuesto.
De manera similar, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos sube sus tasas de interés, los inversionistas pueden sentirse más atraídos por los instrumentos financieros en dólares, que ofrecen un mayor rendimiento con un menor riesgo percibido. Esto puede provocar una salida de capitales de economías emergentes como la dominicana, disminuyendo la oferta de dólares y presionando al alza la tasa de cambio.
Expectativas y Percepción de Riesgo
La percepción de riesgo y las expectativas de los agentes económicos también son determinantes. Si existe incertidumbre sobre la situación económica o política del país, los inversionistas y el público en general pueden optar por comprar dólares como una forma de proteger su patrimonio, aumentando la demanda de la divisa estadounidense. Las expectativas de una futura devaluación del peso pueden, por sí solas, generar una mayor demanda de dólares en el presente, creando una profecía autocumplida.
En resumen, la tasa de cambio entre el dólar y el peso dominicano es un indicador sensible a una compleja interacción de factores. El equilibrio entre la entrada y salida de divisas, determinado por el comercio, el turismo, las remesas y la inversión, junto con las decisiones de política monetaria y la confianza de los agentes económicos, dicta la fortaleza del peso frente al dólar.
