jueves, 16 de octubre de 2025

TRATAMIENTO FISCAL del Sector Construcción en la República Dominicana (Actualizado a Octubre 2025)

El sector de la construcción en la República Dominicana opera dentro de un marco fiscal dinámico, caracterizado por impuestos generales y regulaciones específicas que buscan tanto la recaudación como el incentivo de áreas clave para el desarrollo nacional. 

A octubre de 2025, el panorama está marcado por la aplicación de normativas establecidas y la expectativa de una importante reforma fiscal que podría redefinir las cargas tributarias y los costos operativos del sector.

Este análisis profundo y completo detalla el tratamiento fiscal aplicable a las empresas constructoras, promotoras, profesionales del área y proyectos de construcción en el país.

Marco Tributario General Aplicable

El sistema tributario dominicano, administrado principalmente por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), establece una serie of impuestos directos e indirectos que aplican al sector construcción.

Impuesto Sobre la Renta (ISR)

Las empresas del sector construcción, constituidas como personas jurídicas, están sujetas a una tasa de un 27% sobre su renta neta imponible al cierre de su ejercicio fiscal. La determinación de esta renta neta se basa en los ingresos brutos menos los costos y gastos deducibles permitidos por el Código Tributario y sus normativas.

Dentro de los aspectos relevantes para el sector se encuentran:

Costos Deducibles: 

Son aceptados todos los costos directos e indirectos necesarios para la ejecución de los proyectos, como la compra de materiales, pago de mano de obra, subcontratistas, y otros gastos operativos.

Depreciación de Activos

Los activos fijos de las empresas constructoras, como edificaciones, maquinaria y equipos, se deprecian anualmente a tasas establecidas por la ley, lo que reduce la base imponible del ISR.

Retenciones: 

Las empresas constructoras deben realizar retenciones de ISR a sus proveedores de servicios, tanto personas físicas como jurídicas. Las tasas varían según el tipo de servicio, siendo las más comunes el 2% para servicios técnicos (albañilería, plomería, etc.) y el 10% para honorarios profesionales.

Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS)

El ITBIS es el impuesto al valor agregado (IVA) en la República Dominicana, con una tasa general del 18%. Sin embargo, el sector construcción cuenta con un tratamiento especial, principalmente regido por la Norma General 07-2007.

Esta normativa establece un mecanismo particular para la facturación y retención del ITBIS en los contratos de construcción:

Facturación sobre una base reducida: 

Cuando un contrato de construcción incluye materiales, equipos y piezas, el 18% de ITBIS se calcula sobre el 10% del valor total facturado. Esto representa una base imponible presunta.

Retenciones: 

El ITBIS facturado de esta manera está sujeto a retenciones por parte de quien paga el servicio:

30% si el constructor es una persona jurídica.

100% si el constructor es una persona física.

Este sistema busca simplificar la gestión del impuesto y asegurar una mayor eficiencia en la recaudación. Si el constructor opta por no acogerse a la Norma 07-07, debe facturar el 18% de ITBIS sobre el valor total de los bienes gravados y servicios prestados.

Regímenes Especiales e Incentivos Fiscales

El Estado dominicano ha implementado diversos regímenes de incentivos para fomentar el desarrollo de áreas específicas dentro del sector construcción.

Viviendas de Bajo Costo (VBC)

La Ley 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de viviendas de bajo costo. A través de esta ley, se otorgan importantes beneficios fiscales tanto para los desarrolladores como para los adquirientes:

Exoneración de impuestos: 

Los proyectos de VBC calificados están exentos del pago del impuesto por transferencia inmobiliaria y del ITBIS en ciertos materiales y servicios.

Bono de Vivienda: 

Los adquirientes de una primera vivienda de bajo costo reciben un bono o "Bono ITBIS" que puede ser utilizado como parte del inicial de la vivienda.

Rol del MIVED: 

El Ministerio de la Vivienda, Hábitat y Edificaciones (MIVED), creado en 2021, es la entidad encargada de regular y certificar los proyectos de VBC, asegurando que cumplan con los topes de precios y características establecidas. Para 2025, el valor máximo para que una vivienda sea calificada como de bajo costo es ajustado anualmente por inflación.

Desarrollo Turístico

La Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico (CONFOTUR) ofrece amplias exenciones fiscales por un período de hasta 15 años a proyectos de construcción en polos turísticos designados. Los incentivos incluyen:

Exoneración del ISR.

Exoneración de impuestos a la importación de equipos y materiales necesarios para la construcción y primer equipamiento del proyecto.

Exoneración del impuesto por transferencia inmobiliaria para la adquisición de los terrenos.

Obligaciones Fiscales de los Profesionales de la Construcción

Los profesionales del sector, como ingenieros, arquitectos y maestros constructores, que trabajan de forma independiente, tienen las siguientes obligaciones fiscales:

Inscripción en el Registro Nacional de Contribuyentes (RNC).

Emisión de Facturas con Comprobante Fiscal (NCF):

Deben emitir facturas que cumplan con los requisitos de la DGII por los servicios prestados.

Declaración y pago del ISR: 

Deben presentar su declaración jurada anual de ISR (IR-1) y realizar los pagos correspondientes según la escala de tasas progresivas para personas físicas, que para 2025 llega hasta un 25%.

Retenciones: 

Sus servicios están sujetos a una retención del 10% de ISR por parte de las empresas a las que facturan. Este monto se considera un pago a cuenta de su impuesto anual.

ITBIS: 

Si prestan servicios gravados, deben facturar el 18% de ITBIS y presentarlo mensualmente a través de la declaración IT-1. Al ser facturados por una persona jurídica, esta última debe retenerles el 100% del ITBIS.

Facturación Electrónica Sector Construcción 

Construcción en República Dominicana Navega Contracción en 2025 Mientras Avanza Hacia la Digitalización Fiscal Obligatoria

El sector de la construcción en la República Dominicana presenta un panorama de contrastes en octubre de 2025. Mientras las cifras del primer semestre del año muestran una contracción, con una caída interanual del 7.2% y una tasa de crecimiento negativa de -2.3%, las proyecciones a largo plazo se mantienen optimistas, respaldadas por la inversión extranjera y grandes proyectos de infraestructura. Simultáneamente, el sector se enfrenta a una transformación digital ineludible con la implementación mandatoria de la facturación electrónica, cuyos plazos para importantes segmentos de la industria vencen en 2025.

El Pulso del Sector Construcción: Desafíos y Oportunidades

El 2025 ha comenzado con retos para la industria de la construcción dominicana. La ralentización económica, influenciada por factores como la inflación y el aumento de los costos de los materiales, ha impactado el dinamismo que caracterizó al sector en años anteriores. A pesar de esta contracción inicial, el gobierno y actores privados mantienen una visión de crecimiento a largo plazo, con una cartera de proyectos de infraestructura turística, energética y de transporte que se espera impulsen la actividad en el futuro próximo.

La inversión extranjera directa sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo de grandes obras, lo que augura una eventual recuperación y expansión del sector. No obstante, en el corto plazo, las empresas constructoras se ven en la necesidad de optimizar sus operaciones y reducir costos para navegar el actual clima económico.

La Era de la Factura Electrónica: Un Cambio Inminente

En paralelo a los desafíos económicos, el sector de la construcción se encuentra en un proceso de adaptación a la nueva normativa de facturación electrónica, establecida por la Ley 32-23. La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha fijado un calendario de implementación progresiva que llega a un punto crítico en 2025.

Para los Grandes Contribuyentes Locales y Medianos, categoría que abarca a una porción significativa de las empresas constructoras, la fecha límite para adoptar la facturación electrónica es el 15 de mayo de 2025. Si bien existe la posibilidad de solicitar una prórroga de hasta seis meses, la transición hacia los Comprobantes Fiscales Electrónicos (e-CF) es un hecho inminente y obligatorio.

Impacto y Sinergias: La Digitalización como Herramienta Estratégica

La convergencia de un sector en contracción y la obligatoriedad de la facturación electrónica presenta un escenario de desafíos y oportunidades. La inversión inicial en tecnología y la capacitación del personal para adaptarse a los nuevos sistemas de facturación pueden representar una carga adicional para las empresas en un momento de estrechez económica.

Sin embargo, la adopción de la facturación electrónica ofrece beneficios sustanciales que pueden ser particularmente ventajosos para el sector de la construcción:

Optimización de Costos: 

La eliminación del papel, la impresión, el envío y el almacenamiento físico de facturas se traduce en un ahorro directo y significativo.

Eficiencia Administrativa: 

La automatización de los procesos de facturación, cuentas por cobrar y cuentas por pagar agiliza la gestión administrativa, reduce errores manuales y libera tiempo para tareas de mayor valor añadido.

Mejora del Flujo de Caja: 

La agilidad en la emisión y recepción de facturas electrónicas puede acortar los ciclos de pago, mejorando la liquidez de las empresas.

Trazabilidad y Transparencia: 

Cada transacción queda registrada digitalmente, lo que facilita el seguimiento de costos por proyecto, la gestión de subcontratistas y proveedores, y mejora la transparencia ante la administración tributaria.

Integración de Procesos: 

Los sistemas de facturación electrónica pueden integrarse con otros programas de gestión de proyectos y contabilidad, permitiendo una visión más holística y en tiempo real de la salud financiera de cada obra.

Para un sector caracterizado por la complejidad de sus proyectos, la multiplicidad de actores involucrados y la necesidad de un control de costos riguroso, la facturación electrónica se presenta como una herramienta estratégica que puede mitigar las presiones económicas actuales y sentar las bases para un crecimiento más sólido y eficiente en el futuro.

Si bien no se han publicado aún casos de éxito específicos de empresas constructoras dominicanas con la facturación electrónica, la experiencia de otros sectores y países de la región demuestra que los beneficios a mediano y largo plazo superan con creces los desafíos iniciales de la implementación. La clave para las constructoras dominicanas residirá en una planificación adecuada, la elección de un proveedor de soluciones tecnológicas certificado por la DGII que entienda las particularidades del sector, y la capacitación de sus equipos para aprovechar al máximo las ventajas de esta transformación digital.

FUENTE: Tomado de Gemini Google/Busqueda investigativa de MDJL