El Ciclo de la Auditoría Externa según las NIA
El ciclo de una auditoría externa, según las Normas Internacionales de Auditoría (NIA), es un proceso sistemático y estructurado que se divide en varias fases clave.
El objetivo es que el auditor obtenga evidencia suficiente y adecuada para emitir una opinión sobre si los estados financieros de una entidad están libres de incorrección material. Aunque las NIA no describen un ciclo rígido, la práctica profesional ha establecido una secuencia lógica de pasos.
1. Planificación de la Auditoría (NIA 300)
Esta es la fase más crucial, donde se sienta la base de todo el trabajo. El auditor debe desarrollar una estrategia general y un plan detallado para la auditoría.
Los pasos clave incluyen:
Aceptación o Continuación del Cliente (NIA 210):
El auditor evalúa si tiene la competencia, la independencia y los recursos para auditar a la entidad. Se formaliza el acuerdo mediante la carta de encargo.
Comprensión de la Entidad y su Entorno (NIA 315):
Se busca entender la industria, las operaciones, la estructura de propiedad, la gobernanza, las estrategias y los objetivos de la entidad. Se identifican los riesgos inherentes significativos a nivel de estados financieros.
Identificación y Valoración de los Riesgos (NIA 315):
Se evalúan los riesgos de incorrección material, tanto a nivel de los estados financieros como a nivel de aseveraciones para clases de transacciones, saldos de cuentas y revelaciones.
Determinación de la Materialidad (NIA 320):
Se establece un umbral de error aceptable que podría influir en las decisiones de los usuarios. Se define una materialidad global para los estados financieros y una materialidad de ejecución para el trabajo de campo.
Desarrollo de la Estrategia y Plan de Auditoría (NIA 300):
Se determina el alcance, el enfoque, la oportunidad y la dirección de la auditoría. Se desarrolla el plan detallado, que incluye la naturaleza, oportunidad y extensión de los procedimientos de auditoría a realizar.
2. Ejecución de la Auditoría (Obtención de Evidencia)
En esta fase, el auditor lleva a cabo los procedimientos planificados para obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada.
Evaluación de los Controles Internos (NIA 315 y 330):
Se evalúa la eficacia del diseño e implementación de los controles internos de la entidad para prevenir, detectar y corregir errores. Si los controles son sólidos, el auditor puede reducir el alcance de los procedimientos sustantivos.
Aplicación de Procedimientos Sustantivos (NIA 330):
Estos procedimientos están diseñados para detectar incorrecciones materiales a nivel de aseveraciones. Incluyen:
Pruebas de Detalle:
Examen de transacciones y saldos específicos (ej. confirmaciones de saldos de clientes, inspección de facturas).
Procedimientos Analíticos Sustantivos (NIA 520):
Evaluación de la información financiera a través del análisis de relaciones plausibles entre datos financieros y no financieros.
Muestreo de Auditoría (NIA 530):
Se selecciona una muestra representativa de un grupo de elementos para obtener evidencia de auditoría y concluir sobre toda la población.
Obtención de Confirmaciones Externas (NIA 505):
Se solicita evidencia directamente de un tercero (ej. confirmación de saldos bancarios o deudores).
Consideración de la Auditoría Interna (NIA 610):
Si la entidad tiene una función de auditoría interna, el auditor externo evalúa su trabajo para ver si puede utilizarlo de manera limitada.
Evidencia de Auditoría Específica (NIA 500):
Se aplican procedimientos para áreas particulares, como:
Auditoría de las Estimaciones Contables (NIA 540):
Se evalúa la razonabilidad de las estimaciones significativas.
Partes Relacionadas (NIA 550):
Se identifican y auditan las transacciones con partes relacionadas.
Hechos Posteriores (NIA 560):
Se evalúan eventos que ocurrieron entre la fecha de los estados financieros y la fecha del informe del auditor.
Empresa en Funcionamiento (NIA 570):
Se evalúa si la entidad puede continuar sus operaciones en el futuro previsible.
3. Conclusión e Informe de Auditoría (NIA 700)
En esta fase final, el auditor evalúa la evidencia obtenida y emite su opinión.
Formación de la Opinión (NIA 700, 705 y 706):
El auditor concluye si los estados financieros en su conjunto están libres de incorrección material. La opinión puede ser:
Limpia (No Modificada): Los estados financieros presentan una imagen fiel.
Modificada (NIA 705): Se emite cuando se encuentra una limitación al alcance o un desacuerdo material. Puede ser con salvedades, adversa (cuando las incorrecciones son materiales y generalizadas) o denegación (cuando no se puede obtener evidencia suficiente y adecuada).
Comunicación con los Responsables del Gobierno (NIA 260):
El auditor comunica los hallazgos significativos, incluidas las deficiencias en el control interno, a la dirección y a los responsables del gobierno de la entidad.
Emisión del Informe de Auditoría (NIA 700, 701, 720):
Se emite un informe escrito que contiene la opinión del auditor. El informe incluye la identificación de los asuntos clave de auditoría (NIA 701), que son los asuntos más significativos que se trataron en la auditoría. También se considera cualquier otra información que acompañe a los estados financieros (NIA 720).
Este ciclo garantiza que la auditoría sea un proceso exhaustivo, sistemático y basado en el riesgo, que culmina con la emisión de una opinión profesional e independiente sobre la veracidad de los estados financieros.
FUENTE: Gemini Google/Busqueda investigativa de MDJL/Fotos Google